La falta de un elemento tan vital como la luz, en lugar de limitar la experiencia, la completa y potencia hasta límites insospechados. Sin la vista, algo tan sencillo y básico como comer, se convierte en toda una nueva experiencia, donde todos nuestros sentidos se agudizan y nos ofrecen nuevas sensaciones y emociones.
Ayudar a nuestros sentidos a disfrutar del verdadero sabor de los alimentos. (Jugar a adivinar lo que comes).
Las personas somos seres sociales y aunque pueda parecer lo contrario, es en la más pura oscuridad donde realmente desarrollamos nuestras aptitudes comunicativas.
A oscuras todas las personas somos iguales, no existen diferencias ni prejuicios, y las clases sociales desaparecen; por lo tanto, iniciar una conversación, ya sea con una persona conocida o no, se convierte en una experiencia de lo más natural. Ya sea comida, comunicarse, jugar o expresarse, todo se eleva a cuotas insospechadas.